Salimos de Liubiana en autobus, FLixbus. El micro venía ya lleno y se veía ... En cada asiento había una bolsa con muchas latas de cerveza vacías. Muy buen bus, con wifi y con posibilidad de cargar el celular ( algo muy importante para nosotros que íbamos a estar todo el día en Zagreb sin hotel).
Llegamos a Zagreb casi a mediodía, fueron casi 4 horas de viaje, demorados por los trámites en la frontera. Fue un viaje muy económico, 22 euros los dos....
Apenas llegamos a la estación de buses de Zagreb, dejamos las maletas, ya que partiríamos esa misma noche para Sarajevo. Tomamos un tram hacia la Plaza Ben Jelacic, epicentro de todo lo que íbamos a hacer. Por lo que nos habían dicho, Zagreb no da para mucho y tenían razón, en unas horas se visita lo principal, la ciudad alta y la baja, La ciudad alta se divide en Gradec y Kaptol y es muy pintoresca.
Comenzamos nuestro itinerario en la Plaza Ben Jelacic, Presidiendo la plaza la estatua ecuestre del que le da su nombre desde 1848, el Ban (virrey o gobernador) Jelacic, consejero personal del emperador austríaco, además de gobernante de tres distritos en Croacia y gobernador militar y civil del Reino de Croacia-Eslavonia.
Como no había ningún walking tour, ni audio guías, ni oficina de turismo abierta. seguimos el itinerario que nos sugirió IZI. TRAVEL. Es una aplicación genial, que gracias al GPS del teléfono, te va dando instrucciones y describiendo los sitios.
De allí, fuimos al mercado Dolac, que dicen que es muy pintoresco, pero como era Domingo de Pascua, estaba cerrado, una lástima!!
Llegamos a Zagreb casi a mediodía, fueron casi 4 horas de viaje, demorados por los trámites en la frontera. Fue un viaje muy económico, 22 euros los dos....
Apenas llegamos a la estación de buses de Zagreb, dejamos las maletas, ya que partiríamos esa misma noche para Sarajevo. Tomamos un tram hacia la Plaza Ben Jelacic, epicentro de todo lo que íbamos a hacer. Por lo que nos habían dicho, Zagreb no da para mucho y tenían razón, en unas horas se visita lo principal, la ciudad alta y la baja, La ciudad alta se divide en Gradec y Kaptol y es muy pintoresca.
Comenzamos nuestro itinerario en la Plaza Ben Jelacic, Presidiendo la plaza la estatua ecuestre del que le da su nombre desde 1848, el Ban (virrey o gobernador) Jelacic, consejero personal del emperador austríaco, además de gobernante de tres distritos en Croacia y gobernador militar y civil del Reino de Croacia-Eslavonia.
Como no había ningún walking tour, ni audio guías, ni oficina de turismo abierta. seguimos el itinerario que nos sugirió IZI. TRAVEL. Es una aplicación genial, que gracias al GPS del teléfono, te va dando instrucciones y describiendo los sitios.
De allí, fuimos al mercado Dolac, que dicen que es muy pintoresco, pero como era Domingo de Pascua, estaba cerrado, una lástima!!
El siguiente destino fue la Catedral, era la Misa de Pascua y estaba repleta! y todo su interior iluminado...
Ahí Carlos se interesó por el Cardenal Stepinac, cuya tumba estaba en la Catedral. Es un personaje controvertido incluso para muchos croatas.
Fue muy interesante ver a los Croatas salir de la Misa Pascual. Estaban vestidos con sus mejores ropas!!!
Afuera de la Catedral, en la plaza, hay una estatua dorada de la Virgen María sobre una alta columna.
Desde la catedral, seguimos nuestro recorrido, por la ciudad vieja, pero pronto comenzó a llover y tuvimos que refugiarnos en un bar.
Pasamos por la puerta de Piedra, la Plaza e iglesia de San Marcos, con sus mosaicos tan típicos y originales.
No pudimos entrar a ningún museo porque por ser Pascua, estaba todo cerrado.
Antes de ir a cenar, paseamos por las calles aledañas a la Plaza Ben Jelacic y entramos a esta galería
Uno de los negocios, de corbatas, prenda que es oriunda de este país. Los soldados croatas usaban un pañuelo en el cuello , lo que posteriormente se llamó CROATA, para derivar en Corbata.
A la noche, cenamos en la calle Tkalciceva, llena de bares y restaurantes, con mucho ambiente.
Después de cenar paseamos por la plaza Ben Jelacic, que iluminada es muy bonita.
Tomamos el tram hacia la Autobusni, donde habíamos dejado nuestras valijas, para emprender nuestro viaje al siguiente destino: Sarajevo.
Muy buen relato!
ResponderEliminar