Desde Siracusa, que realmente nos fascinó, fuimos a Acireale, pintoresco, muy barroco, una ciudad no tan pequeña.
Giardini Naxos
Con la panza llena, emprendimos el camino a Taormina. Por consejos de amigos, decidimos alojarnos en un lugar alto para poder tener vista. Llegar al bed and breakfast Villa Sirami fue un tanto complejo, pero el panorama y la habitación eran espectaculares. Guardamos el auto y no lo sacamos hasta que nos fuimos a Catania. Andar en coche en Taormina es muy complicado y caminamos o tomamos transporte público.
Vista desde el hotel.
Hicimos una pequeña recorrida y tomamos el autobus a Castelmola, tiene unas vistas impresionantes. Como era fin de semana largo, había muchísima gente en todos lados.
De ahí a Taormina, previamente pasamos por Giardini Naxos y comimos en la playa, una ensalada de pescado, que compramos en un supermercado en Acireale y que era deliciosa. Estacionar no fue fácil, supongo que en pleno verano debe ser imposible...
Con la panza llena, emprendimos el camino a Taormina. Por consejos de amigos, decidimos alojarnos en un lugar alto para poder tener vista. Llegar al bed and breakfast Villa Sirami fue un tanto complejo, pero el panorama y la habitación eran espectaculares. Guardamos el auto y no lo sacamos hasta que nos fuimos a Catania. Andar en coche en Taormina es muy complicado y caminamos o tomamos transporte público.
Vista desde el hotel.
Hicimos una pequeña recorrida y tomamos el autobus a Castelmola, tiene unas vistas impresionantes. Como era fin de semana largo, había muchísima gente en todos lados.
Estuvimos en Castelmola un par de horas y bajamos en autobús. Descansamos y fuimos a comer a Mirage, un restaurante con una vista espectacular, habiendo paseado previamente por el Corso Umberto, que es tan típico.
Taormina también tiene un Teatro Griego, pero como ya habíamos estado en el de Siracusa, decidimos no entrar. Recorrimos toda el Corso Umberto I desde Porta Messina a Porta Catania, Fuimos también a los Jardines Públicos ( imperdibles), Le Naumachie, iglesias y diferentes ruinas. Recorrer el pueblo es toda una experiencia con sus calles con escaleras . También fuimos a Mazzaró e Isola Bella.
A la noche, comimos en La Scala, sin duda, Taormina es mágica.
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